jueves, 18 de noviembre de 2010

Negociación

Un aspecto importante en el clima de aula es la negociación, puesto que ellas nos puede ayudar a establecer relaciones de respeto, generar un ambiente democrático, motivante, etc. Con el fin de brindar un espacio ameno y propicio para el proceso de enseñanza/aprendizaje

 Ahora bien, para dar luces concretas de lo que puede hacer el docente, propongo lo siguiente:

 1. Como docentes debemos presuponer que todo es negociable: Cuando negociamos, ayuda a generar una actitud proactiva y positiva de que podemos negociar cualquier cosa que se nos ocurra, aplicando una alta dosis de creatividad para crear las mejores opciones.

2. Mantener en alto sus aspiraciones: Tener altas aspiraciones, siempre es positivo, ya que indica que nos vamos a esforzar por alcanzar altos estándares en la negociación y a inventar las mejores opciones para satisfacerlos. Tener altas aspiraciones no significa posiciones prefijadas, que más bien pueden limitar el alcanzar grandes resultados.

3. Nunca aceptar la primera oferta: Por más buena que nos suene o parezca la primera oferta, aceptarla implica cerrarnos a otras opciones que pueden ser mutuamente ventajosas.

4. Negociar con firmeza: si se puede, pero si no, mantenga esa imagen a pesar de todo, ser firme, no implica ser inflexible, ni mucho menos sumiso y agresivo. Hay que respetar los derechos, sentimientos y necesidades de los demás, para obtener el respeto hacia uno mismo. Si muestra sumisión en la negociación, va a terminar cediendo rápidamente y si se muestra agresivo va a ser percibido como una persona que quiere imponer sus propios criterios que pueden romper la negociación y el logro de resultados mutuamente beneficiosos. La firmeza implica un respeto mutuo por los sentimientos, necesidades y derechos de cada una de las partes en la negociación.

5- Escribir aquello que se ha convenido: sin ánimo de burocratizar la negociación, escribir los acuerdos nos puede evitar malos ratos, ya que la memoria nos puede traicionar. Además los acuerdos escritos le confieren mayor legitimidad, credibilidad y seguridad a los resultados de la negociación.

6. No perder de vista que, probablemente, su contraparte está ocultando información valiosa: Por más que todas las partes estén sintonizadas en la negociación de principios (beneficio mutuo), la información valiosa hay que intuirla y tratar de mediar para llegar a ella.

Nicole Muñoz Velásquez

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Clima de Aula

Se vienen realizando desde hace años estudios sobre el clima de clase, el cual influye notablemente en el rendimiento escolar. Ese clima del aula es el ambiente educativo que rodea a un sujeto o grupo de sujetos y que se genera entre los miembros, dependiendo del estilo de relaciones sociales que se establece entre ellos, el sistema de toma de decisiones, la comunicación, las normas, las funciones y los roles asumidos. Para que se desarrolle un ambiente adecuado para el aprendizaje es necesario un mínimo de normas claras, objetivos, organización aceptados por todos.

Debemos de ser conscientes de la influencia del clima social y de que todos podemos influir en ese clima en un sentido o en otro. Pero no debemos caer en la apatía y creer que el clima de clase es algo estático, sino que debemos pensar que se puede cambiar y que cada uno puede influir desde su parcela. Todos podemos realizar modificaciones que nos ayuden a obtener mejores resultados.

Parcelas sobre las que podemos influir y actuaciones concretas que favorecen un mejor clima y pueden mejorar el rendimiento pueden ser:

  1. Relaciones alumno profesor:


    • Atender a la diversidad de personas y situaciones.


      • Cuidar los roles en el aula y preservar problemas que puedan surgir a partir de ellos.


      • Trabajar la empatía y los sentimientos.


      • Detectar capacidades y habilidades.


      • Trabajar la autoobservación y la observación de los otros.

    • Perseguir la autonomía individual y organización del grupo.


      • Establecimiento de asambleas periódicas.


      • Reparto de funciones y asunción de responsabilidades en el aula.


      • Diseñar actividades de diferentes tipos


      • Establecer procesos de negociación


      • Variar la forma de agrupación del alumnado.

  2. Relación alumno-alumno:


    • A partir del análisis de nuestro grupo de alumnos podemos influir en el tipo de convivencia organizando las actividades de una forma determinada. Así para mejorar la relación entre los alumnos podemos:


      • Elegir una metodología participativa.


      • Agrupar en función de las tareas concretas a realizar y no de forma inamovible.


      • Crear el hábito de oír y tener en cuenta las opiniones de los demás.


      • Reparto de tareas que compense posibles desigualdades.

  3. Tutoría:


    • La acción tutorial es un instrumento de gran importancia que disponen los centros para desarrollar la convivencia. Cuando un grupo tiene un buen clima de relaciones, seguramente detrás hay un trabajo de tutoría serio y eficaz.


    • A través de la tutoría el profesorado puede trabajar:


      • Dinámicas de consolidación del grupo.


      • Aportar información al profesorado y a las familias.


      • Tener un servicio de “escucha”.


      • Desarrollar dinámicas de comunicación, intercambio y conocimiento mutuo, de habilidades sociales, expresar sus opiniones.


      • Crear instrumentos concretos que ayudarán a hacer consciente al alumnado del ambiente de aula que se posee. Por ejemplo, a través del diario del aula, en el que cada alumno/a, regularmente, observaría y registraría a partir de un guión previamente consensuado.

  4. Relación entre el profesorado:


    • Desarrollar una convivencia adecuada en las aulas, precisa que exista un buen nivel de coordinación entre el equipo docente. Para ello, es necesario determinar los objetivos básicos a conseguir con ese grupo. Es necesario un consenso de las normas entre el equipo docente y el alumnado, estableciendo unas normas mínimas consensuadas, siendo la sanción la forma de preservar lo acordado.

  5. Metodología:


    • Para tener en cuenta a todo el alumnado debemos:


      • Aprovechar lo que saben hacer mejor y que esto nos sirva de punto de partida, en vez de insistir en lo que fallan, para que puedan “engancharse”.


      • Elección por parte del alumnado de algunos aspectos relacionados con el currículo como el orden en el contenido, el desarrollo de alguna actividad, forma de trabajarlo en el aula,…


      • Relacionar los temas tratados con las experiencias y valores de los alumnos.

  6. Administración:
  • La administración puede mejorar el clima realizando las siguientes actuaciones:


    • Una buena planificación educativa y unos objetivos claros a conseguir.


    • Financiación suficiente del sistema educativo.


    • Contar con unos edificios con espacios, tamaños,…adecuado.


    • Contar con medios humanos y materiales suficientes.


    • Buena formación inicial y permanente del profesorado.


    • Potenciar el trabajo en equipo de los docentes.


    • Reconocimiento social del profesorado.


    • Pasar parte de responsabilidad educativa a los centros.
Nosotros como profesores no debemos caer en el desánimo, a pesar de que no contemos en muchas ocasiones con el apoyo de todos los componentes de la comunidad educativa, pero en la medida de lo posible debemos convencernos de que somos capaces de influir y mejorar el medio en el que nos desenvolvemos, lo que repercutirá en el rendimiento de nuestros alumnos.

Mayori Saavedra Astudillo.

http://www.primaria.profes.net/archivo2.asp?id_contenido=45286