miércoles, 17 de noviembre de 2010

Clima de Aula

Se vienen realizando desde hace años estudios sobre el clima de clase, el cual influye notablemente en el rendimiento escolar. Ese clima del aula es el ambiente educativo que rodea a un sujeto o grupo de sujetos y que se genera entre los miembros, dependiendo del estilo de relaciones sociales que se establece entre ellos, el sistema de toma de decisiones, la comunicación, las normas, las funciones y los roles asumidos. Para que se desarrolle un ambiente adecuado para el aprendizaje es necesario un mínimo de normas claras, objetivos, organización aceptados por todos.

Debemos de ser conscientes de la influencia del clima social y de que todos podemos influir en ese clima en un sentido o en otro. Pero no debemos caer en la apatía y creer que el clima de clase es algo estático, sino que debemos pensar que se puede cambiar y que cada uno puede influir desde su parcela. Todos podemos realizar modificaciones que nos ayuden a obtener mejores resultados.

Parcelas sobre las que podemos influir y actuaciones concretas que favorecen un mejor clima y pueden mejorar el rendimiento pueden ser:

  1. Relaciones alumno profesor:


    • Atender a la diversidad de personas y situaciones.


      • Cuidar los roles en el aula y preservar problemas que puedan surgir a partir de ellos.


      • Trabajar la empatía y los sentimientos.


      • Detectar capacidades y habilidades.


      • Trabajar la autoobservación y la observación de los otros.

    • Perseguir la autonomía individual y organización del grupo.


      • Establecimiento de asambleas periódicas.


      • Reparto de funciones y asunción de responsabilidades en el aula.


      • Diseñar actividades de diferentes tipos


      • Establecer procesos de negociación


      • Variar la forma de agrupación del alumnado.

  2. Relación alumno-alumno:


    • A partir del análisis de nuestro grupo de alumnos podemos influir en el tipo de convivencia organizando las actividades de una forma determinada. Así para mejorar la relación entre los alumnos podemos:


      • Elegir una metodología participativa.


      • Agrupar en función de las tareas concretas a realizar y no de forma inamovible.


      • Crear el hábito de oír y tener en cuenta las opiniones de los demás.


      • Reparto de tareas que compense posibles desigualdades.

  3. Tutoría:


    • La acción tutorial es un instrumento de gran importancia que disponen los centros para desarrollar la convivencia. Cuando un grupo tiene un buen clima de relaciones, seguramente detrás hay un trabajo de tutoría serio y eficaz.


    • A través de la tutoría el profesorado puede trabajar:


      • Dinámicas de consolidación del grupo.


      • Aportar información al profesorado y a las familias.


      • Tener un servicio de “escucha”.


      • Desarrollar dinámicas de comunicación, intercambio y conocimiento mutuo, de habilidades sociales, expresar sus opiniones.


      • Crear instrumentos concretos que ayudarán a hacer consciente al alumnado del ambiente de aula que se posee. Por ejemplo, a través del diario del aula, en el que cada alumno/a, regularmente, observaría y registraría a partir de un guión previamente consensuado.

  4. Relación entre el profesorado:


    • Desarrollar una convivencia adecuada en las aulas, precisa que exista un buen nivel de coordinación entre el equipo docente. Para ello, es necesario determinar los objetivos básicos a conseguir con ese grupo. Es necesario un consenso de las normas entre el equipo docente y el alumnado, estableciendo unas normas mínimas consensuadas, siendo la sanción la forma de preservar lo acordado.

  5. Metodología:


    • Para tener en cuenta a todo el alumnado debemos:


      • Aprovechar lo que saben hacer mejor y que esto nos sirva de punto de partida, en vez de insistir en lo que fallan, para que puedan “engancharse”.


      • Elección por parte del alumnado de algunos aspectos relacionados con el currículo como el orden en el contenido, el desarrollo de alguna actividad, forma de trabajarlo en el aula,…


      • Relacionar los temas tratados con las experiencias y valores de los alumnos.

  6. Administración:
  • La administración puede mejorar el clima realizando las siguientes actuaciones:


    • Una buena planificación educativa y unos objetivos claros a conseguir.


    • Financiación suficiente del sistema educativo.


    • Contar con unos edificios con espacios, tamaños,…adecuado.


    • Contar con medios humanos y materiales suficientes.


    • Buena formación inicial y permanente del profesorado.


    • Potenciar el trabajo en equipo de los docentes.


    • Reconocimiento social del profesorado.


    • Pasar parte de responsabilidad educativa a los centros.
Nosotros como profesores no debemos caer en el desánimo, a pesar de que no contemos en muchas ocasiones con el apoyo de todos los componentes de la comunidad educativa, pero en la medida de lo posible debemos convencernos de que somos capaces de influir y mejorar el medio en el que nos desenvolvemos, lo que repercutirá en el rendimiento de nuestros alumnos.

Mayori Saavedra Astudillo.

http://www.primaria.profes.net/archivo2.asp?id_contenido=45286

9 comentarios:

  1. El clima de aula es fundamental para propiciar aprendizajes efectivos y también para fomentar y/o desarrollar habilidades en los alumnos(as), es necesario que las relaciones entre profesores y alumnos se fortalezcan desde los primeros años de enseñanza para que no se caiga en un problema tan actual y ya COTIDIANO como es el bullyng escolar, que ya no sólo es entre alumnos, sino que también es hacia los profesores que en los últimos años se han visto gravemente involucrados en situaciones de violencia escolar
    Pareciera que la autoridad del profesor(a) está desapareciendo y los pocos docentes que logran poner un orden y respeto entre profesor-alumno y alumno-profesor están en "peligro de extinción".
    Aunque esta es una realidad que no podemos evitar, eso no quiere decir que ocurra en todos los establecimientos educacionales porque existen escuelas con excelente clima de aula y excelente disciplina (disciplina de escuela no disciplina militar)y que repercute positivamente en la enseñanza, pero ¿Cómo debe ser esta adecuada disciplina de escuela? ¿Cómo realizarla evitando generar temor y odio en los alumnos?
    Una buena estrategia puede ser generar trabajos grupales cooperativos, pero antes de eso, antes de comenzar a trabajar en grupo se deben utilizar estrategias para que el alumno desarrolle una adecuada capacidad de hablar y principalmente escuchar, que sepa respetar opiniones y que sepa emitir buenas opiniones y buenas críticas, todo lo anterior de una manera constructiva y nunca ofensiva con el otro.
    ¿Qué otras actividades proponen?¿Desde cuándo debemos generar estas instancias de aprendizaje?

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  2. La disciplina propuesta por el profesor efectivo es aquella que se basa en conjuntos normas que los alumnos comprenden y acatan. En un primer momento pueden ser ejemplificadas y justificadas por parte del profesor, y en un segundo momento pueden ser consensuadas junto a los estudiantes y no IMPUESTAS, por lo cual los alumnos razonan sobre las acciones que son deseables, y entienden a partir del propio razonamiento "por qué hay otras que podrían entorpecer la disciplina dentro de la sala". Lo anterior promueve la AUTORREGULACIÓN de los estudiantes ya que no es necesario recurrir a CASTIGOS impuestos, en que los alumnos muchas veces no entienden por qué se les están aplicando.

    Esto implica la instauración de una "disciplina democrática con un grado mínimo de control externo, enfatizando el logro del autocontrol de los educandos. Se centra en el respeto de la dignidad y valor de las personas, no utilizando el castigo vigoroso ni el sarcasmo" (Ausubel, 1980).

    Si quieres/n entender más sobre este tema, recomiendo la revisión del Manual de Psicología Educacional. Capítulo 7, "El Profesor" (Violeta Arancibia; Paulina Herrera & Katherine Strasser).

    Ahora bien, en relación a cuándo generar estas instancias de aprendizaje. Creo que éstas pueden promoverse en todo momento incluso desde temprana edad. En este sentido es muy importante el propio el discurso del docente (lo que cuenta y narra dentro de aula y fuera de ella acerca de sus alumnos, de él mismo, como narra anécdotas, etc., sin olvidar la dignidad y la historia propia de los sujetos) y el trabajo más concreto realizado con los estudiantes, en donde la lectura de cuentos, en donde puedan ofrecerse nuevos relatos y finales a historias en donde el descontrol pueda ser una temática, pueda ser muy significativo para ello.

    Mayori Saavedra

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  3. Estoy totalmente de acuerdo de que esos factores contribuyen a lograr un clima de aula muy beneficioso,pero creo que hay factores que pueden impedir que estos aspectos se cumplan. Enfocado al profesor, hay factores indirectos, que tiene que ver con la vocación o compromiso profesional de él y también algunos rasgos personales , con los que debe contar, como la preocupación .Gracias a esto los profesores son capaces de persistir con lo expuesto para lograr un excelente clima de aula.Creo que eso falta mencionar en lo anterior, ya que esto es de igual relevancia para que se genere un buen clima de aula. Más que crítica a lo anterior, es aporte.

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  4. Paula Pérez Quezada, dice:

    Bueno al parecer nadie critica en contra de lo que está expuesto en la entrada de clima de aula, ya que todos tenemos clara conciencia de que es importantísimo tener consideración con este. El aporte de Romina es muy bien acojido, ya que hay claridad absoluta de que el clima lo crea el alumno pero en respuesta a la actitud del profesor, por ende tal como se señala los factores indirectos y directos debemos considerarlos siempre.

    En relación con lo que se expone debemos propiciar un buen clima de aula, cuidarlo en el caso de que se generare uno positivo o reformularlo en caso contrario. Debemos tener presente siempre que todas las prácticas en aula serán integradas en el esquema del alumno (su persona), por ende este se apropiará de valores y contravalores que integrará del profesor a medida que se da la convivencia diaria entre estos.

    Así debemos cautelar que nuestra actitud vaya en pro de mejorar los recursos afectivos que tiene el educando, por ejemplo con su autoconcepto y autoestima. El autoconcepto en el alumno o conocimiento de sí mismo, será construido de forma personal y en relación con los otros más cercanos (persepción agena), por ende como profesores tenemos la misión de generar instancias donde este pueda autoconocerse en cuerpo, pensamiento y sentir (por ejemplo realizar prácticas como yoga o ejercicios de relajación y autoconocimiento en relación con los otros). Respecto a la autoestima deberemos estar receptivos a la información que nos entregan día a día niños y niñas, ya que ellos expresarán en múltiples instancias su parecer y sus características físicas/ psicológicas, o bien la valoración que tengan de estas mismas; en este sentido como docentes debemos trabajar la valoración positiva del estudiante relacionada a la industriosidad y no a la inferioridad (Desarrollo Psicosocial.Erickson, Estapa: inferioridad frente a industriosidad.

    Debemos desarrollar la autoestima y el autoconcepto del estudiante, generando instancias que refuercen la seguridad, la confianza en si mismos, la expresión (en lectoescritura elemento fundamental, referido a la oralidad) propiciando un clima de aula positivo donde se evidencie una comunicación efectiva y afectiva, ya que se relacionará de manera directa con el aprendizaje, ligado a la salud mental y el buen desarrollo afectivo de los educandos.

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  6. Es de suma importancia crear un clima de aula favorable tanto para los alumnos como para el profesor.
    El clima de aula influye en dos aspectos en especial: en el desarrollo de objetivos académicos y el clima de violencia que se percibe en el entorno escolar.
    Es por esto que el docente debe poner todo sus ánimos en que los alumnos y alumnas convivan en un ambiente armónico y sin violencia, donde los objetivos de aprendizaje puedan cumplirse en tu totalidad y no haya problemas graves de disciplina ni accidentes.
    Cristóbal menciona un tema de mucha importancia: el bullyng. Este ha sido un tema de moda este último tiempo en el país, lo que ha llevado a estudiarlo para buscar acciones y soluciones para combatir este problema que ataña a muchas escuelas del país. Un libro de gran ayuda para buscar consejos y medidas a tomar es “Bullying: aulas libres de acoso” de Allan L. Beane.
    ¿Cómo podemos crear un clima favorable para la enseñanza?
    Este se crea con la ayuda de los dos agentes que actúan en el aula escolar: el profesor y los alumnos. No es verdad que el clima lo forman solo los alumnos o solo el profesor, dado que la enseñanza-aprendizaje es un proceso de dos personajes, alumno y profesor, y ambos interactúan en el aula para llegar a la meta de aprender.
    Principalmente se necesita una empatía por ambos lados. El profesor debe ser capaz de ponerse en el lugar de los alumnos, los alumnos en el lugar del profesor y los alumnos deben ser empáticos con sus compañeros, de esta manera sabrán si sus comportamientos o acciones están siendo bien realizadas y si afectan a los demás.
    Es necesario que el profesor cree un ambiente de respeto y solidaridad, donde se sea tolerante a la diversidad (de contextos, de capacidades, etc.) , capaz de actuar ante los muchos problemas o obstáculos que ocurran y ser capaces de convivir con los demás de forma armónica y apacible.
    Se recomienda al profesor que para crear confianza en sus alumnos este se muestre seguro de sí mismo, ya que si demuestra un autoestima baja los alumnos lo notarán y el clima no será del todo propicio para la enseñanza-aprendizaje.
    Esta relación de confianza se puede lograr mediante el consenso de reglas y deberes que los alumnos deben realizar. Congeniar, junto a sus alumnos, aquellas normas que ellos y el profesor deben cumplir, para que así no se torne tan autoritario el modo en que se relacionan. Al ser consensuado los alumnos tienden a cumplirlo con más frecuencia. El clima de aula determina el grado de cooperación y participación de los alumnos en el ámbito de la enseñanza-aprendizaje, por tanto, es imprescindible que este se genere, y al hacer que los alumnos consensuen sus normas y reglas este grado de compromiso y cooperación será mucho más fuerte.
    Además es importante generar un buen trabajo en equipo, elogiar los trabajos y conductas positivas de sus alumnos, dado que la relación afectiva con los alumnos favorece el clima de aula escolar. (“La comunicación en el aula: relación profesor-alumno según el análisis transaccional”, Helena Vieira, Pablo Manzano)

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  7. Paula Pérez Quezada: Consultó en: Psicología Educacional/ Capítulo 6. Los recursos del educando.

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  8. Definitivame concuerdo con los criterios nombrados para formar un buen clima de aula pero olvidamos algo muy importante, para lograr total exito este conjunto de persona pertenecientes debe basar sus relaciones en la cooperación,participación, democracia, tolerancia, flexibilidad,... en resumen que tienen que establecer unas buenas relaciones sociales, para conseguir un clima positivo que
    favorezca a la propia institución, donde cada uno de los integrantes es un participante muy importante e influyente. Mi pregunta se centra en que sucede cuando el profesor provee todas sus herramientas y trabaja constantemente en generar un clima de aula grato para sus alumnos, pero existe una excepción en este grupo, un niño con serios problemas conductuales, donde se ha intentado trabajar con el constantemente y es imposible lograr su disposicion para mejorar la acitud conflicta, generando un ambiente de tension en la sala de clases.

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  9. Bueno, un aspecto importante en el clima de aula es la negociación, puesto que ellas nos puede ayudar a establecer relaciones de respeto, generar un ambiente democrático, motivante, etc. Con el fin de brindar un espacio ameno y propicio para el proceso de enseñanza/aprendizaje. Estas reglas de negociación, nos ayudarán a hacer participes a los alumnos de este proceso y “mundo” que se da al interior del aula, y con respecto a aquel alumno que es la excepción en el aula, se sentirá identificado con lo que ocurre al interior del ella, será parte relevante de las decisiones tomadas durante este proceso de formación, claro está, si se gestiona esta estrategia de manera adecuada, se comportará de manera diferente, teniendo claro aquello que el mismo a aceptado.

    Ahora bien, para dar luces concretas de lo que puede hacer el docente, propongo lo siguiente:

    1. Como docentes debemos presuponer que todo es negociable: Cuando negociamos, ayuda a generar una actitud proactiva y positiva de que podemos negociar cualquier cosa que se nos ocurra, aplicando una alta dosis de creatividad para crear las mejores opciones.

    2. Mantener en alto sus aspiraciones: Tener altas aspiraciones, siempre es positivo, ya que indica que nos vamos a esforzar por alcanzar altos estándares en la negociación y a inventar las mejores opciones para satisfacerlos. Tener altas aspiraciones no significa posiciones prefijadas, que más bien pueden limitar el alcanzar grandes resultados.

    3. Nunca aceptar la primera oferta: Por más buena que nos suene o parezca la primera oferta, aceptarla implica cerrarnos a otras opciones que pueden ser mutuamente ventajosas.

    4. Negociar con firmeza: si se puede, pero si no, mantenga esa imagen a pesar de todo, ser firme, no implica ser inflexible, ni mucho menos sumiso y agresivo. Hay que respetar los derechos, sentimientos y necesidades de los demás, para obtener el respeto hacia uno mismo. Si muestra sumisión en la negociación, va a terminar cediendo rápidamente y si se muestra agresivo va a ser percibido como una persona que quiere imponer sus propios criterios que pueden romper la negociación y el logro de resultados mutuamente beneficiosos. La firmeza implica un respeto mutuo por los sentimientos, necesidades y derechos de cada una de las partes en la negociación.

    5. Escribir aquello que se ha convenido: sin ánimo de burocratizar la negociación, escribir los acuerdos nos puede evitar malos ratos, ya que la memoria nos puede traicionar. Además los acuerdos escritos le confieren mayor legitimidad, credibilidad y seguridad a los resultados de la negociación.

    6. No perder de vista que, probablemente, su contraparte está ocultando información valiosa: Por más que todas las partes estén sintonizadas en la negociación de principios (beneficio mutuo), la información valiosa hay que intuirla y tratar de mediar para llegar a ella.

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